El 67 % de los estadounidenses dicen que una caída del mercado de la vivienda es inminente en los próximos tres años. Con todo lo que se habla en los medios últimamente sobre los cambios en el mercado de la vivienda, tiene sentido por qué tantas personas se sienten así. Pero hay buenas noticias. Los datos actuales muestran que el mercado actual no se parece en nada a lo que era antes de la crisis de la vivienda en el 2008.
En aquel entonces, las normas hipotecarias eran menos estrictas
Durante el período previo a la crisis de la vivienda, era mucho más fácil obtener un préstamo hipotecario de lo que es hoy. Los bancos estaban creando una demanda artificial al reducir las normas para los préstamos y facilitar que casi cualquier persona calificara para un préstamo hipotecario o refinanciara uno existente.
Como resultado, las instituciones crediticias asumieron un riesgo mucho mayor tanto en la persona como en los productos hipotecarios ofrecidos. Eso llevó a impagos masivos, ejecuciones hipotecarias y la caída de los precios. Hoy, las cosas son diferentes, y los compradores enfrentan normas mucho más altas de las compañías hipotecarias.
La siguiente gráfica utiliza datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés) para ayudar a contar esta historia. En este índice, cuanto mayor sea el número, más fácil será obtener una hipoteca. Cuanto menor sea el número, será más difícil.
Esta gráfica también muestra cuán diferentes son las cosas hoy en comparación con el aumento en la disponibilidad del crédito que condujo a la crisis. Las normas más estrictas para los préstamos han ayudado a prevenir una situación que podría conducir a una ola de ejecuciones hipotecarias como la última vez.
El volumen de ejecuciones hipotecarias ha disminuido mucho desde el colapso
Otra diferencia es el número de propietarios que se enfrentaban a una ejecución hipotecaria cuando estalló la burbuja de la vivienda. La actividad de ejecuciones hipotecarias ha sido menor desde el colapso, en gran parte porque los compradores de hoy están más calificados y tienen menos probabilidades de incumplir con sus préstamos. La siguiente gráfica utiliza datos de ATTOM para mostrar la diferencia entre la última vez y ahora:
Entonces, incluso a medida que aumentan las ejecuciones hipotecarias, el número total sigue siendo muy bajo. Y además de eso, la mayoría de los expertos no esperan que las ejecuciones hipotecarias aumenten drásticamente como lo hicieron después del colapso en el 2008. Bill McBride, Fundador de Calculated Risk, explica el impacto que un gran aumento en las ejecuciones hipotecarias tuvo en los precios de las casas en ese entonces, y cómo eso es poco probable esta vez.
“La conclusión es que habrá un aumento en las ejecuciones hipotecarias durante el próximo año (desde mínimos históricos), pero no habrá una gran ola de ventas en subasta como sucedió después de la burbuja de la vivienda. Las ventas en subasta durante el colapso de la vivienda llevaron a la caída de los precios en picada, y eso no sucederá esta vez”.
La oferta de las casas para la venta hoy es más limitada
Por el contexto histórico, había demasiadas casas para la venta durante la crisis de la vivienda (muchas de las cuales eran ventas por menos de la deuda y ejecuciones hipotecarias), y eso causó que los precios cayeran drásticamente. La oferta ha aumentado desde el comienzo de este año, pero todavía en general hay una escasez de inventario disponible, principalmente debido a años de construcción insuficiente de casas.
La siguiente gráfica utiliza datos de la Asociación Nacional de Realtors (NAR, por sus siglas en inglés) para mostrar cómo la oferta mensual de casas disponibles ahora se compara con el colapso. Hoy, el inventario disponible se encuentra con una oferta para solo 2.7 meses al ritmo de ventas actual, que es significativamente más bajo que la última vez. Simplemente no hay suficiente inventario en el mercado para que los precios de las casas se desplomen como lo hicieron la última vez, a pesar de que algunos mercados sobrecalentados pueden experimentar ligeras disminuciones.
En conclusión
Si los titulares recientes le preocupan que nos dirijamos a otro colapso de la vivienda, los datos anteriores deberían ayudar a aliviar esos temores. El conocimiento de los expertos y los datos más actuales muestran claramente que el mercado actual no se parece en nada a la última vez.