El mes pasado, en una publicación del blog Liberty Street Economics, el Banco de la Reserva Federal de New York, señaló que los estadounidenses creen que comprar una casa es definitiva o probablemente una mejor inversión que comprar acciones. La semana pasada, una encuesta de Gallup reafirmó esos hallazgos.
En un artículo sobre el mercado de bienes raíces, Gallup informa:
“Gallup generalmente encuentra que los estadounidenses consideran los bienes raíces como la mejor inversión a largo plazo entre varias opciones, viéndola como superior a las acciones, el oro, las cuentas de ahorro y los bonos. Este año 41 % eligió el sector de bienes raíces como la mejor inversión, frente al 35 % del año pasado, con acciones en un lejano segundo lugar”.
Aquí está el desglose:
El artículo continúa diciendo:
“El 41 % que eligió bienes raíces es la elección más alta de las cinco opciones de inversión en los 11 años que Gallup ha hecho esta pregunta”.
¿Es realmente los bienes raíces una inversión segura en este momento?
Algunos cuestionan la confianza estadounidense en los bienes raíces como una buena inversión a largo plazo en este momento. Temen que la acumulación del valor de las casas pueda estar reflejando lo que sucedió justo antes del desplome de la vivienda hace poco más de una década. Sin embargo, según Merrill Lynch, J.P. Morgan, Morgan Stanley, y Goldman Sachs, el sector de la vivienda actual es fuerte y sostenible.
Como Morgan Stanley explica a sus clientes en un podcast reciente “Thoughts on the Market” (Reflexiones sobre el mercado):
“A diferencia de hace 15 años, la euforia en los precios actuales de la vivienda se reduce a la lógica simple de la oferta y la demanda. Y nosotros en Morgan Stanley llegamos a la conclusión de que esta vez el sector está en una base sostenible y robusta… Esta demanda sólida y la oferta altamente cuestionada, junto con las normas estrictas de los préstamos hipotecarios pueden seguir siendo un buen augurio para los precios de las viviendas. Las tasas de interés más altas y las mudanzas posteriores a la pandemia probablemente podrían ralentizar el ritmo de apreciación, pero la trayectoria ascendente sigue estando muy en curso”.
En conclusión,
La creencia de los estadounidenses en el valor de la inversión a largo plazo en la propiedad de la vivienda ha sido, es y siempre será, muy fuerte.