Comprar y ser dueño de su casa puede hacer una gran diferencia en su vida al brindarle alegría y un sentido de pertenencia. Y dado que junio es el Mes Nacional de la Propiedad de la vivienda, es el momento perfecto para pensar en todos los beneficios que le brinda el ser propietario de una casa.
Por supuesto, hay razones financieras para comprar una casa, pero es importante considerar los beneficios no financieros que hacen que una casa sea más que solo un lugar donde vivir.
Aquí hay tres maneras en que ser dueño de su casa puede darle una sensación de logro, felicidad y orgullo.
Puede sentirse más feliz y satisfecho
Ser propietario de una casa se asocia con una mejor salud mental y bienestar. Gary Acosta, CEO y Cofundador de la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos en Bienes Raíces (NAHREP por sus siglas en inglés), explica:
“Los estudios han demostrado los beneficios emocionales y psicológicos que el ser propietario de una casa tiene en la salud y la autoestima de una persona…”
Del mismo modo, Hábitat para la Humanidad dice:
“La estabilidad residencial entre los propietarios de casas está relacionada con una mejor satisfacción en la vida, … junto con una mejor salud física y mental”.
Entonces, según los expertos, ser propietario de una casa puede mejorar su bienestar psicológico al hacer que se sienta más feliz y realizado.
Puede participar en su vecindario y aumentar su sentido de comunidad
Su casa le conecta con su comunidad. Los propietarios tienden a permanecer en su casa más tiempo que los inquilinos, y eso puede ayudarle a sentirse más conectado con su comunidad porque tiene más tiempo para crear relaciones significativas. Y, como dice Acosta, cuando las personas permanecen en la misma área por un período más largo, puede llevarlos a que se involucren más:
“Los propietarios también tienden a ser más activos en sus comunidades locales…”
Después de todo, tiene sentido que alguien quiera ayudar a mejorar el área en la que va a vivir por un tiempo.
Puede personalizar y mejorar su espacio vital
su casa es un lugar que es todo suyo. Cuando la posee, a menos que haya requisitos específicos de la asociación de propietarios, puede personalizarla como mejor le parezca. Ya sea que se trate de pequeñas mejoras en la casa o renovaciones completas, su casa puede ser exactamente lo que desea y necesita. A medida que cambian sus gustos y estilo de vida, también puede cambiar su casa. Como nos dice Investopedia:
“Un beneficio citado a menudo de ser propietario de una casa es el saber que usted es dueño de su pequeño rincón del mundo. Puede personalizar su casa, remodelar, pintar y decorar sin la necesidad de obtener el permiso de un arrendador”.
El alquiler puede limitar su capacidad para personalizar su espacio vital, e incluso si realiza cambios, es posible que tenga que deshacerlos antes de que finalice su contrato de arrendamiento. La capacidad que le brinda el ser propietario de una casa para personalizar y mejorar el lugar donde vive crea un mayor sentido de propiedad, orgullo y conexión con su casa.
En conclusión
Ser dueño de su casa puede cambiar su vida de una manera que le da mayor satisfacción y felicidad. Comuníquese con un profesional local en bienes raíces hoy si está listo para explorar el ser propietario de una casa y todo lo que tiene para ofrecer.