No se pueden negar los beneficios financieros de la propiedad de la vivienda, pero lo que a menudo se pasa por alto son los sentimientos de gratitud, seguridad, orgullo y comodidad que obtenemos al ser propietarios de una casa. Este año esas emociones son mas fuertes que nunca. Hemos vivido un tiempo que realmente ha cambiado nuestras necesidades, quienes somos, y como resultado, la propiedad de la vivienda tiene un significado completamente nuevo para muchos de nosotros.
Según el informe ‘2021 State of the American Homeowner de Unison:
“El año pasado, quedarse en casa se convirtió en una necesidad y eso causó que muchos propietarios de vivienda tuvieran una gratitud renovada por el techo sobre su cabeza”.
Como nación, continuamos trabajando a través de los desafíos de la pandemia que nos ha llevado a todos a nuevos límites. Durante el último año y medio, hemos pasado más tiempo que nunca en casa: trabajando, comiendo, estudiando, haciendo ejercicio y más. El mundo que nos rodeaba cambio casi de la noche a la mañana, y nuestros hogares se redefinieron. Nuestras necesidades cambiaron, y nuestro refugio se convirtió en un lugar que nos protegió en un nivel completamente nuevo. El mismo estudio de Unison señala:
- 91 % de los propietarios dicen que se sienten seguros, estables o exitosos al ser propietarios de una casa
- 64 % de los propietarios estadounidenses dicen que vivir una pandemia ha hecho de su hogar sea mas importante para ellos que nunca
- 83 % de los propietarios de vivienda dicen que su hogar los ha mantenido seguros durante la pandemia COVID-19
No es de extrañar que este estudio también revele que los propietarios ahora también están mas apegados emocionalmente a sus casas:
Como hemos aprendido a lo largo de esta crisis de la salud, la propiedad de la vivienda puede proporcionar la seguridad que anhelamos en un momento de incertidumbre. Ese sentido de conexión y estabilidad emocional realmente va mas allá del aspecto financiero de ser propietario de una casa. Como dice JD Esajian, Presidente de CT Homes, LLC:
“Aparte de los factores financieros, hay varios beneficios sociales de ser propietario y de una vivienda estable a considerar. Durante mucho tiempo se ha pensado que comprar una casa contribuye a una sensación de logro. Aun así, la mayoría de las personas no se dan cuenta de que la propiedad de la vivienda puede beneficiar su salud mental y la comunidad que le rodea”.
Ya sea que esté pensando en comprar su primera casa, mudarse a la casa de sus sueños o reducir el tamaño a una que se adapte mejor a su estilo de vida cambiante, tómese un momento para reflexionar sobre lo que señala Mark Fleming, Economista Principal de First American:
“Comprar una casa no es solo una decisión financiera. También es una decisión de estilo de vida”.
En conclusión,
Si está considerando comprar una casa, no siempre es sobre el dinero. No olvide sopesar los beneficios no financieros que realmente pueden cambiar su vida cuando más lo necesita.