Esta claro que ser propietario de una casa tiene sentido financiero. Pero últimamente, el lado emocional de lo que impulsa la propiedad de la vivienda se está volviendo cada vez mas importante.
Sin importar el espacio vital, la sensación de un hogar puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Ya sea que se trate de cierto aroma familiar o una silla favorita, las conexiones para sentirnos bien en nuestro propio hogar son típicamente más importantes para nosotros que las financieras. Estas son algunas de las razones por las que nos sentimos así.
1. Ser dueño de su casa es un logro que vale la pena celebrar
Ha trabajado mucho para lograr el sueño de ser propietario de una casa, y ya sea su primera casa o la quinta, felicitaciones por ese logro. Se lo ha ganado.
2. No hay lugar como el hogar
Tener su casa propia no solo ofrece seguridad y protección, sino también un lugar cómodo donde simplemente puede relajarse después de un día largo. A veces, eso es justo lo que necesitamos para recargarnos y sentirnos realmente contentos.
3. Usted puede encontrar mas espacio para satisfacer sus necesidades
Ya sea que desee mas espacio para su estilo de vida cambiante (piense: trabajar desde casa, espacio dedicado para un pasatiempo o un gimnasio personal) o simplemente prefiera tener un patio para entretenimiento, usted puede invertir en una casa que realmente funcione para sus necesidades en evolución.
4. Usted tiene control sobre las renovaciones, actualizaciones, y el estilo
¿Quiere probar uno de esos tratamientos decorativos para la pared que vio en Pinterest? ¿Cansado de pagar deposito adicional por la mascota en su edificio de apartamentos? Tal vez quiera finalmente crear un estudio completo para yoga en casa. Usted puede hacer todas estas cosas en su casa propia.
En conclusión,
Sea que usted es un comprador de casa por primera vez o un comprador habitual que está listo para comenzar un capítulo nuevo en su vida, ahora es un buen momento para reflexionar sobre los factores no financieros que convierte una casa en un hogar feliz.